La comunidad hispana está indignada
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"Cuando México envía su gente, no envía a los mejores. Envía gente que tiene muchos problemas. Traen drogas, crimen, son violadores y, supongo que algunos, son buenas personas." Esas fueron desafortunadas las palabras del multimillonario y empresario Donald J. Trump durante su discurso el pasado 16 de junio con motivo de su lanzamiento como precandidato republicado para las elecciones del 2016 en EE.UU. ¡Qué vergüenza tener una mal "ser humano", como ese, de candidato a la presidencia de la mayor potencia del mundo! Me hace recordar a los asesinos que han estado detrás del poder de gran grandes naciones como Alemania y muchos otros países que fueron victimizados y esclavizados por el mal de sus peores líderes.
Me alegra la decisión de NBC así como de Univisión de poner fin a su relación comercial con la organización de Miss USA, Miss Universo y otros programas que pertenecen a Donald J. Trump. Lo anterior naturalmehte lo hicieron debido a sus comentarios ofensivos sobre los inmigrantes mexicanos. Este señor utiliza su poder, fama y dinero para atacar, con su retórica intimidadora, racista y repleta de violencia, a nuestros hermanos mexicanos. Su pobreza de corazón y mala conciencia superan el dinero y la fama que tiene.
Como latinoamericano no puedo permitir que, quien se cree la personificación de los WASP (White Anglo Saxon Protestants), los protestantes blancos de ascendencia anglosajona, agreda a nuestros hermanos mexicanos de la forma en que lo ha estado haciendo y con el objetivo de replicar y multiplicar el odio racial y la "supremacía" WASP en EE.UU.
Todos los países de América Latina deberían retirarse de sus concursos de racismo, discriminación y superficialidad. Es más, se le debería declarar no grato en México e inclusive en el resto de América Latina. No necesitamos a esclavizadores como ese.
Recientemente se jactó citando que "las mujeres mexicanas ya no podrían participar, no porque piense que son menos bellas que las del resto del mundo, sino porque considera que su relación con México está bastante dañada y no es conveniente que las representantes de dicho país sigan participando en su concurso." Inclusive añade que ha llegado a la conclusión de que será muy incómodo ver a una representante mexicana peleando por ser Miss Universo luego de las declaraciones que dio y aprovecha para dejar en claro que no se arrepiente de lo que dijo ni que debe ofrecer disculpas.
Es hora de unirnos aún más como latinoamericanos que somos y exigir respeto por la pluriculturalidad y el plurilingüísmo de nuestra región. Somos privilegiados de ser hispanos llenos de cultura, historia y hermandad. Somos personas humildes y trabajadoras y sobran los ejemplos de profesionales que han dado grandes aportes a la vida y a la humanidad en todas sus expresiones. ¡Es hora reaccionar y exigir respeto!