La socialización en pruebas o exámenes

La socialización en pruebas o exámenes

Por Dr. Gilberto Hernández Quirós

La socialización es un proceso por medio del cual se adquiere conocimiento, lenguaje, destrezas sociales y valores para conformar normas y funciones necesarios para integrar un grupo o comunidad determinada.  Es esa combinación de reglas auto-impuestas o impuestas de forma externa según sean las expectativas de los demás.

La socialización es vital en el aprendizaje mutuo en todos los aspectos del desarrollo intelectual, psicológico, emocional, físico, cultural, y/o político entre otros.  Somos el resultado de las interacciones positivas y negativas que tenemos a lo largo de la vida.  La socialización nos lleva a desarrollar una mejor comprensión sobre las debilidades y fortalezas del conocimiento y desempeño de las personas con quienes compartimos seres, saberes, y placeres.  Al socializar nuestros conocimientos, destrezas, y placeres sin afán de adueñarnos de la verdad, nos enriquecemos mutuamente e inclusive logramos estimular el buen sentido de la sana competitividad para pasar a otro nivel de mejor comprensión o desempeño.

¿Por qué debe un educador permitir la socialización en pruebas o exámenes?
En los procesos de enseñanza y aprendizaje deberíamos fomentar y permitir al menos una prueba o examen socializado de tal manera que los aprendientes puedan compartir sus verdaderos seres y saberes sin sentirse intimidados por una calificación o un proceso sumativo y repetitivo administrado por el educador quien revisa las respuestas correctas e incorrectas en una prueba tradicional donde se asigna una calificación.  Sin embargo lo anterior no implica que realmente se aprendió de forma significativa o útil para la vida.

La socialización en pruebas o exámenes consiste en la discusión y solución de una prueba de tal manera que se pueda hacer en parejas o pequeños grupos.  La solución del examen se debe hacer siguiendo las fases que describo a continuación.

1.  Decidir con quién o quiénes se trabajará e identificar el lugar específico dentro del aula o fuera de ella para trabajar en la prueba.  El educador también puede conformar las parejas o grupos según lo considere.

2.  Discutir y responder las distintas partes de la prueba donde cada miembro participe aportando ideas, escribiendo, o exponiendo ante el grupo.

3.  Entregar la prueba con los nombres de todos los integrantes o bien en forma individual.

4.  Socializar la prueba con el profesor y el grupo completo analizando y discutiendo pregunta por pregunta.  Esta experiencia evita la distracción y asegura la interiorización de los contenidos o información de forma colectiva y libre de estrés o temores.  Es importante saber que esto no es "copiar" sino más bien aportar ideas o información con el objetivo de responder preguntas formuladas por el educador de forma que se asemeja más a la vida real donde estamos expuestos segundo a segundo a reaccionar o responder de forma individual pero ante un gran colectivo.

La socialización en pruebas o exámenes evita que los aprendientes se sientan intimidados o agobiados por temores respecto de una calificación final que no demuestra realmente si el aprendiente puede aplicar sus conocimientos del tema a ser evaluado.  Cuando se hace una prueba socializada se respira un aire de cordialidad, libertad, y compañerismo por lograr una meta en común.  Me pregunto si las personas que lean este artículo alguna vez han tenido la oportunidad de tomar una prueba socializada más allá de proyectos o asignaciones.

La evaluación tradicional con sus exámenes estandarizados se basa en el silencio, la individualidad, e inclusive en el miedo al sentirse evaluado durante el tiempo que dura la prueba así como del periodo de devolución de la misma.

Si queremos fomentar la criticidad, el derecho a disentir, la creación de nuevas formas de pensar además de reforzar el acceso a la información y conocimientos entonces debemos modificar la forma en que evaluamos a nuestros estudiantes.  No obstante, debemos saber que es muy posible que haya fuerte oposición a este tipo de práctica e inclusive muchos padres de familia se podrían quejar al igual que lo harán los directores o colegas.   Esta reacción o comportamiento se da porque han sido educados de esa forma y no comprenden los beneficios de la socialización en el proceso de evaluación.

Entre los beneficios de la socialización de pruebas o exámenes están los siguientes:
1.  Se fomenta la producción de información y por ende el conocimiento.
2.  Se elimina el componente de nerviosismo o intimidación por el proceso evaluativo.
3.  Se refuerza de forma grupal la información y/o contenidos estudiados.
4.  Se disfruta la experiencia de aprender juntos.
5.  Se desarrollan destrezas de cooperación mutua donde cada miembro se siente importante y en igualdad de condiciones para participar.
6.  Se comparte la producción intelectual.

El conocimiento es el resultado de la información y contenidos que logramos adquirir a lo largo de la vida.  En muchas ocasiones somos expuestos a informaciones y contenidos que son poco significativos y peor aún si los mismos son evaluados de formal tradicional y aburrida.

La reacción de los aprendientes al "Examen socializado" o "Prueba socializada" por lo general inicia con confusión al no creerlo pero luego pasan a una experiencia de satisfacción y alegría por poder interactuar, preguntar, opinar, o brindar aportes sin temor a ser corregido o sancionado.

Los exámenes tradicionales siempre tienen grandes limitantes y prohibiciones en términos de tiempo, ruido, letra, forma de sentarse, sonidos, colores de lapiceros que se utilizan además de la supervisión constante del educador.  Estoy convencido de que la forma tradicional en que se evalúan los conocimientos y destrezas de los estudiantes debe cambiar para ajustarse a las exigencias de los tiempos actuales y modernos. El educador, respetuoso de los sistemas de evaluación, es de igual forma el dueño de su forma de evaluar y propiciar mejor prácticas de aprendizaje dentro del aula tradicional.